- Diagnóstico de la salud financiera de la Institución.
- Gestión financiera y presupuesto realista, acorde a la actualidad deportiva.
- Lograr tener EBITDA positivo (rentabilidad de la operación), dentro de los 3 años siguientes.
- Seguimiento periódico de la gestión económica a través de indicadores de desempeño (KPI).
- Evaluación de competencias y reorganización de las actividades, responsabilidades y funciones del personal, de acuerdo a benchmarking(*).
- Representación del directorio de manera activa y estable en Santiago en aspectos legales y deportivos, interacción con la ANFP, escuelas y filiales de la institución.
- Revisión y modificación de reglamento interno para asegurar el profesionalismo y compromiso con los valores de la institución.
- Revision de los estatutos actuales detectando oportunidades para mejorarlos mediante una asamblea de socios.
- Reportabilidad financiera de forma periódica a los socios.